Acabas de terminar la competición que tanto habías estado esperando. Te habías preparado físicamente para hacer mejores resultados esta vez, pero el control de tus emociones te ha fallado… ¿Has acabado la prueba cometiendo demasiados errores? ¿Los nervios te han jugado una mala pasada y has puesto más pies de la cuenta? ¿Te has caído en una zona complicada y has seguido la competición pensando en tu cagada en lugar de concentrarte para la siguiente zona?
Si es así, tranquilo, no desesperes.
Existe una clave para controlar los nervios y evitar este tipo de situaciones tan comunes en el trial… Y es la concentración.
Nuestro deporte es muy complejo y cada detalle cuenta. En el trial, la concentración es fundamental. Cualquier despiste supone un pie o más. Es un deporte que presenta muchísimos estímulos que pueden desviar nuestra atención: la dificultad de las zonas, las largas colas, los rivales observándote mientras esperan, los jueces de zona, el público, tus propias sensaciones el día de la competición, los errores cometidos en zonas anteriores, el cansancio físico, la autoconfianza…
Cuando Rafa Nadal habla de la concentración que necesita mantener en el tenis a mi me da la risa. En tenis, cuando van a empezar a jugar el punto, todo el público se queda en silencio solo para que los jugadores puedan concentrarse. Si Nadal tuviera que llegar a una zona, esperar la cola eterna que se forma, aislarse de la presión que supone tener a tus rivales estudiando la zona y observándote al detalle o soportar el ruido que hay alrededor… Entonces veríamos.
Pero, como buen piloto de trial, la zona es tu hábitat natural y para sobrevivir en ella necesitas potenciar al máximo tu capacidad de concentración.
Por eso, voy a compartir contigo estas 3 técnicas de coaching deportivo que te ayudarán a concentrarte.
1. Concentrarte en tu respiración:
Imagínate un río que corre ladera abajo en una montaña y que el agua de este río está sucia y llena de basura. Imagina que al pie de la montaña hay una fuente que toma el agua de este río. ¿Beberías de esta agua?
En el interior de nuestras cabezas, bajo el casco, ocurre algo similar. Todos tus pensamientos, tanto positivos como negativos, fluyen sin control por tu mente. La diferencia con el ejemplo del río es que no eres consciente de la cantidad de basura que hay en el agua y te bebes muchos pensamientos tóxicos que provocan que te pongas nervioso, te agobies y pierdas confianza en ti mismo.
Para impedir este tipo de pensamientos tóxicos, lo que tenemos que hacer es filtrar el agua. ¿Cómo? En lugar de dejar que nuestros pensamientos fluyan libremente, vamos a dirigirlos hacia nuestra respiración.
La técnica es muy sencilla. Realiza una inspiración profunda e imagina el recorrido que hace el aire desde tu nariz hasta tus pulmones. Presta atención a cómo se hincha tu pecho y se expande tu abdomen. Aguanta el aire durante unos segundos y realiza una espiración soltando el aire lentamente por la boca.
Imagina el recorrido del aire al pasar por tu garganta hasta llegar a tu boca y presta atención a cómo se contrae tu abdomen, se desinfla tu pecho y bajan tus costillas. Una vez que hayas soltado todo el aire aguanta un par de segundos antes de realizar una nueva inspiración.
Realizar entre 3 y 5 respiraciones pausadas y profundas te llevará a un estado de concentración óptimo para empezar la zona. Si todavía estás esperando en la cola, tras estas respiraciones puedes aprovechar para realizar tu visualización hasta que llegue tu momento. Apártate un poco si es necesario.
2. Visualizarte a ti mismo en la zona
Una vez que has podido observar la zona y fijarte en los detalles más complicados simplemente tienes que imaginarte haciendo la zona de una manera fácil y fluida.
La visualización no consiste en imaginar los posibles errores que puedas cometer y cómo solventarlos, sino en imaginar que pasas la zona de manera fácil, natural y disfrutando al máximo.
Cuantas más veces puedas imaginarte haciendo la zona de esta manera fácil, más sencillo te resultará verte superando la zona. La visualización, además de ayudarte a concentrarte, te permitirá gestionar mejor los nervios mientras esperas en la cola o a la hora de entrar a la zona. Si quieres conocer mejor esta técnica de visualización, en este artículo te damos todas las claves.
3. Crear rutinas que mantengas pase lo que pase:
Es tan sencillo como realizar una serie de gestos siempre de la misma manera en una situación concreta.
Por ejemplo: antes de comenzar la zona te tocas la bota derecha y luego la izquierda. Vuelves a engranar la marcha. Después respiras profundo y te dices mentalmente una frase clave que te active y te influya positivamente, tipo “vamos Dani, ¡cabeza!”.
Para aquellos que nos ven desde fuera podría parecer que somos unos maniáticos y que hacemos estos gestos sin darnos cuenta o por algún tipo de superstición, pero en realidad es un ritual de concentración que marcará la diferencia.
Lo que ocurre es que, cuando hacemos siempre una serie de gestos antes de una situación, generando una secuencia, estamos creando un estímulo condicionado.
Yo, después de haber hecho muchas veces mi rutina de tocarme una bota y luego la otra justo antes de empezar una zona, he creado un estímulo condicionado. En este caso, cada vez que yo hago esos gestos le estoy diciendo a mi cuerpo y a mi mente que se preparen porque vine un desafío.
Así que cada vez que voy a empezar una zona, hago mi ritual de gestos que le dicen a mi cuerpo que se prepare y a mi mente que se concentre.
Cada persona puede crear su propia rutina. Tienes que elegir los gestos que tu quieras o que te ayuden. Yo me toco las botas porque cuando empecé a montar en moto llevaba las de mi padre, que eran un número más grande y no me sujetaban lo suficiente. Cuando al fin pude comprar unas de mi talla seguí tocándome las botas porque cuando no lo hacía no me sentía preparado y cometía errores tontos al inicio.
Estas técnicas pueden realizarse por separado o de forma combinada. Practícalas también durante los entrenamientos para que cuando las pongas en práctica el día de la carrera salgan con más facilidad y más rápido. Tienes que entrenarlas, como harías con cualquier otro ejercicio físico, para mejorar su eficacia al ponerlas en práctica.
Espero que este artículo te haya resultado útil y que estas técnicas te ayuden a controlar esos nervios que se apoderan de ti antes de un zona.
Si quieres saber todas las claves sobre la preparación física y coaching deportivo para el trial, puedes leernos aquí
3 comentarios en “Consejos técnicos para controlar los nervios antes de entrar en zona”
Gracias
Que cierto es lo de los gestos condicionados. Yo tengo la manía de subirme el casco para arriba con un golpe en la visera. Una tontería que ya no me la quito. A partir de ahora no lucharé contra ella. Y eso que yo no compito pero cada vez que voy a subir algo más complicado me subo el casco. Magnífico articulo!.
Interesantísimo artículo. Muchas veces voy cargado de pies antes de entrar en zona…
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