Hoy es un día especial para el trial. Se cumplen exactamente 30 años del primer título mundial de trial logrado por un piloto español, Jordi Tarrés. Corría la temporada de 1987 y Jordi, a los mandos de una Beta TR34, hacía historia en nuestro deporte tras lograr el título al aire libre en la ciudad suiza de Grimmialp. Este hito marcó el comienzo de una leyenda que deportivamente logró siete títulos y que hoy en día sigue vinculado al trial a través de TRS Motorcycles, con dos modelos de trial en el mercado: la TRS One 2018 y la TRS Raga Racing.
Jordi Tarrés
Yo ni acordaba, pero hace un par de días me lo recordó Bianchi, de Beta, haciendo memoria de esos grandes momentos y hoy me ha llamado también Pere Ollé, muy involucrado en aquella época, felicitándome. Después de recordarlo en mis redes he visto que ha tenido una gran repercusión y la gente lo recuerda con cariño. Estoy feliz de pensar que un día como hoy hace ya 30 años ganase mi primer título y haya seguido durante todos estos años trabajando en este mundo logrando otros éxitos también importantes para mí.
LA HISTORIA DEL REY DEL TRIAL
Jordi Tarrés procedía de una familia de clase media y abandonó los estudios al terminar la enseñanza primaria para trabajar durante un año como peón de albañil. Jordi se aficionó al mundo del trial gracias a su hermano mayor, Francesc, que practicaba trial y que llegaría a participar en el Campeonato de España. Jordi comenzó en bicicleta, con la que llegaría a ser campeón de Europa de Trialsin. Después de este éxito, su hermano consiguió el patrocinio del comercio de motos de Antoni Trueba para que Jordi pudiera competir oficiamente. En 1983 disputó un par de pruebas júnior y en 1984 ya participó en el campeonato nacional absoluto y ganó una de las pruebas.
Poco después, un piloto del taller de Trueba, Pere Ollé, que hacía de piloto de pruebas de la marca italiana Beta, se lo llevó de aprendiz en el mundial. Tarrés debutó en 1985 en el Mundial de trial y al año siguiente ya consiguió su primera victoria de un Gran Premio y acabó cuarto en la clasificación general.
Fue en 1987 cuando el nombre de Tarrés entró en la historia del trial, al conseguir su primer título mundial y convertirse en el primer español que alcanzaba la corona mundial en este deporte. A partir de ahí, Jordi dominó casi de forma absoluta el Mundial de trial mientras que daba a conocer el mundo del trial. En 1990 volvió a proclamarse campeón del mundo. Al término de la temporada Tarrés rompió su relación con el que todos consideran su «padre deportivo», el también catalán Pere Ollé, primer piloto de la firma italiana Beta y su descubridor.
En 1991 conquistó, a los 25 años, su cuarto título mundial de trial siendo piloto oficial de la marca italiana Beta. A finales de 1992 ficha por Gas-Gas y consigue los títulos mundiales de 1993, 1994 y 1995.
Tarrés se retiró de la práctica activa del trial al final de la temporada 1997, pasando a ejercer el cargo de director deportivo de Gas Gas. Posteriormente estuvo vinculado a Jotagas y actualmente es uno de los responsables de la marca TRS Motorcycles y además ejerce la labor de Director de Competición, con Adam Raga como piloto estrella.
