Sin pretensiones en la competición de élite, estos modelos eléctricos de Trial se han dejado ver con cuentagotas en diferentes ferias y eventos de relevancia.
La única marca que ha sido capaz de dar un paso más allá ha sido Electric Motion, propiedad de Philippe Aresten, que apostó por iniciarse en el campeonato francés y medirse contra los incansables motores de gasolina.
La recompensa al esfuerzo de Electric Motion ha llegado antes de lo previsto. El piloto francés Bastien Hieyte vencía el pasado 21 de septiembre en la carrera disputada en Sommières en categoría S2, con más de 60 participantes, a los mandos de una EM 5.7, proclamándose virtualmente Campeón de Francia.
Nunca antes en la historia del Trial había ocurrido que una moto eléctrica ganase un título nacional de «adultos» frente a motos de gasolina. El título es fruto de más de dos años de intenso trabajo en la búsqueda de soluciones técnicas que permitan heredar en un motor eléctrico componentes tan imprescindibles para una moto de Trial como es el embrague.
EL ORIGEN DE LOS MOTORES ELÉCTRICOS EN TRIAL
Fue en 2004 Oset Bikes, una marca americana dedicada íntegramente al público infantil, reinventó la forma de iniciarse en el mundo de las dos ruedas. Con una gama de modelos propulsados por motores 100% eléctricos con potencia regulable y un peso final notablemente inferior al de cualquier moto de gasolina, han conseguido arrastrar al resto de la competencia y motivar que prácticamente la totalidad de las marcas tengan en sus gamas de trial infantiles modelos eléctricos.
Hasta hace tan solo dos años Oset Bikes ofertaba dos modelos, cuya principal diferencia era el tamaño (12,5″ y 16″). El impulso que han dado con su gama 2014 ha sido espectacular, ofreciendo tres tamaños diferentes y hasta un total de 6 versiones. Ahora hay más gama de potencias (36v. y 48v.) y varios niveles de equipamiento -ver gama Oset Bikes eléctricas infantiles-.
En Inglaterra ya se han popularizado campeonatos infantiles específicos para motos eléctricas, por lo que la cultura con la crecerán estos pilotos estará muy ligada a la inmediatez y tacto de este tipo de propulsores.
Los pasos que han dado Gas Gas y Electric Motion al ofrecer este tipo de modelos para pilotos adultos no hacen más que afianzar esta cultura al motor eléctrico, que se perfila como una de las soluciones para combatir la dura legislación que regula el acceso a la montaña en moto en los diferentes países.
Será difícil que hagan daño a la cuota de mercado que hoy en día apuesta por las motos de Trial de gasolina, pero pueden ayudar al crecimiento del sector y provocar que se pueda trabajar en una regulación medioambiental más favorable para la moto de campo.
