La tendencia del mercado de trial ha dejado bien claro que el intento de Golpe de Estado impuesto por los modelos con motor de válvulas en 2005 ha quedado simplemente en eso, en un intento. A lo largo de estos poco más de cinco años hemos asistido a una situación de incertidumbre, donde parecía que los motores de dos tiempos de trial tenían los días contados y el futuro pasaba por los “ecológicos” 4T.
Entre el «boom” y la novedad, prácticamente todas las marcas de trial apostaron por comercializar una versión 4T. Unos, como Montesa, decidieron enterrar para siempre una moto ganadora y bien aceptada como la Cota 315R; otros, como Sherco, Beta y Scorpa apostaron por una misma vía, que es el trabajar ambos frentes, aunque adoptando caminos bien diferentes. Eso sí, ninguna marca de trial brotó desde cero apostando por el 4T, cosa que sí está pasando en la actualidad con el 2T en fábricas como Ossa, Fantic y seguramente JTG.
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En trial, dentro de la alta competición todas han abandonado su apuesta por las 4T, excepto Montesa, que se mantiene fuerte con la Cota 4RT en lo más alto gracias a las manos de un increíble Toni Bou. Cabestany está afrontando su segunda temporada consecutiva tras su retorno a la 2.9 2T, aunque él es un piloto que encajó bien con la potente 3.2 4T. Scorpa abandonó hace años la alta competición de trial y solo quedan los coletazos de Yamaha en Japón con el gran Kuroyama. Beta hizo un amago de apuesta por el 4T en el mundial de trial con Pascuet, pero la verdad es que la marca italiana siempre ha apostado principalmente por los 2T.
Con este panorama, el mercado ha sufrido un progresivo, pero muy claro, cambio de tendencia hacia el 2T, afianzado por la alta demanda de estas motorizaciones y la aparición de nuevas soluciones técnicas asociadas a esta configuración, como es el caso de la inyección propuesta por Ossa. De cualquier forma, esta etapa también ha calado hondo en muchos aficionados, que ahora solo quieren versiones de 4T por su suavidad, facilidad de uso y durabilidad.
Para este reportaje hemos seleccionado los dos modelos más representativos de ambas configuraciones: la Montesa Cota 4RT –versión de serie de la empleada por Toni Bou- y Gas Gas TXT Pro –versión de serie de la empleada por Adam Raga-. Vamos a desvelar qué puntos a favor y en contra tiene cada configuración, para que así cada aficionado pueda sacar sus propias conclusiones. No olvidéis que podéis comentar el artículo al final del mismo.
Dos opciones, un rumbo
Para comprender mejor las diferencias entre ambos modelos debemos remontarnos hasta sus orígenes. Allá por el año 2001, un jovencísimo Adam Raga estrenó en competición un prototipo de Gas Gas que poco más tarde llegaría a las cadenas de montaje bajo el seudónimo «TXT Pro». Sus atrevidas geometrías la convirtieron en el centro de todas las miradas, alabanzas y algunas críticas. Los comienzos fueron duros y aun cuando pronto comenzó a ganar carreras, pagó cara su inmadurez y terminó perfilándose como una moto de trial tremendamente competitiva, pero con mucho por pulir, tal y como se ha demostrado a lo largo de estos diez años.
Si
Cuando Montesa lanzó la 4RT, hacía casi dos décadas que no se montaba un motor de válvulas sobre una moto de trial. Las cardiacas y versátiles mecánicas de dos tiempos siempre se habían manifestado como la opción más lógica para una especialidad verdaderamente singular. Los cuatro tiempos necesitaban, en primer lugar, crear confianza y cultura entre los usuarios de trial.
Texto: David Quer / Fotos: DQ & PS / Acción: David y Chema Quer
Inyección electrónica
Además, con
tación han servido para despertar a un sector que, tecnológicamente hablando, parecía sumido en un profundo letargo. Las posibilidades para reglar el comportamiento de la moto con la inyección son infinitas, aunque en los modelos de serie esta electrónica no resulta tan compleja. El sistema cuenta con múltiples sensores que permiten un ajuste perfecto de la alimentación en función de las condiciones climáticas, algo que motos como
La inyección es, en buena parte, la culpable de que los comportamientos de ambas trialeras sean tan heterogéneos. En términos generales, la respuesta parece más precisa que con el carburador, sin embargo éste último trabaja mejor en regímenes inferiores a las dos mil revoluciones. El único punto donde convergen ambas mecánicas es, básicamente, la cilindrada, aunque Gas Gas también oferta versiones de mayor cubicaje, concretamente de 272 y 294 cc. Para
Carácter y polivalencia
Montesa concibió
La razón la encontramos en que la Cota conjuga un motor elástico de buen par, una relación de cambio generosamente larga y un tarado de suspensiones más bien suave. Si por el contrario observamos unas geometrías más radicales, un motor puntiagudo y suspensiones rápidas, comenzaremos a percibir un inconfundible olor a gasolina mezclada que nos conduce hasta
Situándonos en el escenario que nos interesa, las zonas, comprobamos que nunca un mismo obstáculo se habría antojado tan diferente. Aunque la técnica del piloto es, obviamente, decisiva, para superar las dificultades con éxito hay que conocer, en primer lugar, las particularidades de cada modelo. Llevamos más de dos décadas aplicándonos el cuento trialero de «cuanto más régimen de revoluciones, más potencia». Visto así, parecía que la cultura de los elásticos motores de válvulas no tendría cabida en el contexto de esta especialidad, sin embargo, la electrónica nos permite concebir como realidades lo que antes se antojaba una utopía.
Si analizamos las gráficas que ambos motores dibujan en un banco de potencia, podemos sacar unas conclusiones muy interesantes. En primer lugar, el motor nipón alcanza su máximo rendimiento poco antes de las siete mil revoluciones, para a partir de este punto seguir subiendo de vueltas, pero con la potencia útil decayendo progresivamente. Refiriéndonos al par motor, la 4RT esboza una gráfica más plana y constante, mientras que su rival arroja mejores valores en medio régimen. Esto justifica por qué el motor de cuatro tiempos ofrece una buena respuesta desde rangos muy bajos aunque, a pesar de aguantar muy bien el sobrerrégimen, en situaciones límite añora la rabia que derrocha un 2T.
Estas premisas también se pueden traducir a sensaciones.
Contrapuntos
Basta con rodar unos minutos con cada moto para darse cuenta de que también las relaciones de cambio son completamente diferentes. Ésta es mucho más larga en el caso de la Montesa. Se trata de una moto que, mayoritariamente, pide ser conducida dentro de las zonas en primera velocidad. Este punto contribuye a que la Cota 4RT sea más complicada de conducir que su rival. La moto va muy suelta y, cuando se trata de zonas muy técnicas, obliga a jugar mucho con el embrague para llevarla por la
trazada. Este punto también hace que la conducción sea más exigente. ¿La solución? Dos dientes más en la corona, es decir, 43. La mejoría es notable, básicamente porque se aprovechan más el resto de relaciones y la moto no corre tanto en las zonas. El único contrapunto es que también se acusa en mayor medida el freno motor.
La Gas Gas es más fácil de conducir en líneas generales, sobre todo si las comparamos en la primera toma de contacto. El escalonamiento de esta caja cambios, más ruda y de tacto más seco que la de su rival, es perfecto para combinar el uso meramente lúdico con la competición.
Más igualdad
Si en cuanto a la termodinámica
Hereda el esquema de la desaparecida Cota 315R, que revolucionó el sector con un chasis de doble viga construido en aluminio y un conjunto de suspensiones sin rival, firmadas por Showa. Esa tendencia se mantiene, aunque el fructífero trabajo de los ingenieros de Gas Gas con las evoluciones de un chasis tubular escrupulosamente noble y estable, convierten a la TXT en todo un referente en el panorama del 2011.
En el tren delantero la igualdad es máxima. Ambas horquillas se encuentran a un nivel extraordinario, y, aunque los tarados son bastante parejos, cada cual goza de una personalidad completamente diferente.
Conclusiones
En resumen se trata de dos modelos dispares cuyas concepciones son perfectamente válidas para complacer a los más exquisitos, aunque empleen vías alternativas. La efectividad de ambos conceptos depende, en primer lugar, del escenario y el tipo de uso que vayamos a darle. Así, Montesa nos propone un concepto menos radical y polivalente, dominado por componentes de altísima calidad y una fiabilidad más que contrastada. Sus aptitudes dentro de las zonas son amplísimas, pero obliga a un mayor periodo de adaptación para conocer sus particularidades mecánicas y aprovechar las prestaciones al máximo. A largo plazo es tan divertida y gratificante como una 2T o más.
No olvides que puedes comentar el reportaje en este mismo artículo. Además, este tema coincide con nuestra encuesta de la semana, que puedes encontrarla en el «inicio» de la web, en la parte inferior: ¿Qué tipo de motor prefieres para practicar Trial?
Encontrarás la galería fotográfica de la comparativa debajo de la ficha técnica.
FICHA TECNICA
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GAS GAS TXT PRO 250 |
MONTESA COTA 4RT |
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MOTOR |
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Tipo: |
Dos tiempos. |
Cuatro tiempos. |
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Número de cilindros: |
Uno. |
Uno. |
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Refrigeración: |
Líquida. |
Líquida. |
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Diámetro por carrera: |
76 x |
76,4 x |
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Cilindrada total: |
272,2 cc. |
249,1 cc. |
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Alimentación: |
Dell´Orto PHBL |
Inyección Keihin. |
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Encendido: |
Electrónico CDI. |
Electrónico CDI. |
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Arranque: |
A palanca. |
A palanca. |
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Embrague: |
Multidisco en baño de aceite. Accionamiento hidráulico. |
Multidisco en baño de aceite. Accionamiento hidráulico. |
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Cambio: |
Seis velocidades. |
Cinco velocidades. |
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Trans. primaria: |
Por engranajes. |
Por engranajes. |
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Trans. secundaria: |
Por cadena. |
Por cadena. |
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CHASIS |
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Bastidor: |
Simple cuna en acero. |
Doble viga en aluminio. |
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SUSPENSIONES |
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Delantera: |
Horquilla convencional Marzocchi con barras de |
Horquilla convencional Showa con barras de |
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Recorrido: p> |
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Trasera: |
Monoamortiguador ZF-Sachs. |
Monoamortiguador Showa. |
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Recorrido: |
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FRENOS |
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Delantero: |
Un disco flotante de |
Un disco flotante de |
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Trasero: |
Un disco flotante de |
Un disco flotante de |
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RUEDAS |
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Llantas: |
De aluminio. |
De aluminio. |
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Neumáticos: |
Michelin Trial Comp. Del.:2,75×21. Tras.:4,00×18. |
Michelin Trial Comp. Del.:2,75×21. Tras.:4,00×18. |
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MEDIDAS Y PESO |
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Distancia entre ejes: |
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Altura del asiento: |
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Distancia al suelo: |
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Depósito combus.: |
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Vacía |
Llena |
Vacía |
Llena |
Peso declarado: |
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N.D. |
Peso verificado |
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POTENCIA Y DESARROLLOS |
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Pot. al embrague: |
16,9 CV a 6.2600 rpm |
18,3 CV a 6.780 rpm |
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Par al embrague: |
2,4 mkg a 3.790 rpm |
2,1 mkg a 5.270 rpm |
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