Comparativa Trial Excursion. Beta ALP 200 vs Scorpa SY 250 Long Ride

Beta ALP 200

BetaALP2001El mundo del trial excusión sigue vivo, y muestra de ello es que a pesar de la ausencia de novedades, la polivalencia y la calidad de los acabados que caracteriza a nuestras protagonistas, sigue levantando pasiones.

A simple vista nos puede parecer que la oferta de modelos es escasa, pero cada uno de ellas posee un carácter totalmente distinto, que cautivará a los amantes de las excursiones camperas. Las tres motos rebosan personalidad por cada uno de sus costados, no hay más que subirse un rato sobre ellas para comprobar las grandes diferencias que las separan.

Si hacemos un poco de historia, bien recordareis que hace ya algunos años Montesa intentó hacerse un hueco en este mercado, comercializando un modelo denominado Evasión.

Esta, rivalizó en su día con las primeras versiones de la Beta Alp, ya que ambas ofrecían un nivel de prestaciones y equipamientos muy similares, sin embargo el éxito de la Montesa Evasión no fue el esperado.

Posteriormente continuó esta tendencia, ofreciendo la posibilidad al usuario, de incorporar un asiento más mullido sobre algunas de las versiones trialeras, destinado para aquellos que preferían sacrificar manejabilidad por comodidad. Tales casos eran, los de las populares Montesa Cota 310, 311 y 314.

A simple vista podemos apreciar como el concepto sobre el trial- excursión de Beta diverge mucho de la propuesta de Scorpa. La Beta conserva una tendencia más cercana al trail, ya que el hábitat donde mejor se desenvuelven son las pistas y trialeras sencillas. Por su parte, la Scorpa Long Ride deriva directamente del modelo de competición SY Racing, con lo que su carácter y aptitudes trialeras quedan fuera de toda duda.

BETA ALP 200. POLIVALENTE

El excelente trabajo realizado por los técnicos de Beta el pasado año, sigue dando sus frutos, en consecuencia, el nuevo modelo no ha recibido más modificaciones que las estéticas. Sigue vigente el verdadero espíritu Alp, apostando por una moto mixta claramente más cercana al trial que al enduro.

La evolución sufrida por este modelo, insistimos, ha seguido los esquemas de un concepto trail, limitando de alguna manera sus aptitudes camperas, pero ganando en polivalencia y sobre todo, en comodidad. Pese de ello, su comportamiento en terrenos abruptos sigue resultando sorprendente, en gran parte debido al extraordinario par de su mecánica 4 tiempos, que nos sacará airosos de más de un apuro. El propulsor que equipa la Beta Alp, tiene origen Suzuki y cubica 200cc, lo más extraño es que este, nunca había sido montado sobre una versión de trial, únicamente en motos de trail japonesas.

Además de la suavidad característica de los motores de válvulas, en esta Alp vamos a encontrar un elemento realmente exclusivo que no equipan ninguna de sus contrincantes, el arranque eléctrico. Este elemento, viene dotado de un práctico sistema de seguridad, mediante el cual nos veremos obligados a accionar el embrague para poner en marcha el motor, cosa que agradecerán los más “despistados”.

Siguiendo con las virtudes de este propulsor 4 tiempos, hay que destacar como viene siendo habitual en estos motores, la baja rumorosidad. Dicho detalle nos ayudará a pasar más desapercibidos y respetamos más el entorno, algo que dadas las circunstancias en que se encuentra la “moto verde” debemos tener presente.

betaalp2002El chasis sí ha sido específicamente diseñado para este modelo, debido a la imposiblidad de compartir el bastidor destinado para la Rev-3, y la ausencia de una base endurera en la marca italiana. El resultado no ha podido ser mejor, ya que el conjuntando dicho chasis con amortiguaciones derivadas de un modelo de trial, se ajustan bastante las dimensiones de la montura. Lógicamente, el tarado de las suspensiones no es tan blando como requiere una moto de trial, sino que teniendo en cuenta las características y peso de la Alp, estas han sido profundamente revisadas.

El tren trasero quizás se muestra algo duro para nuestro gusto, aunque teniendo en cuenta que la Beta ofrece la posibilidad de llevar a un acompañante, este detalle se convierte en una virtud. Los frenos también son los habituales de una moto de trial, compuesto por con discos perforados de generosas dimensiones y pinzas AJP de doble pistón en ambos ejes.

Una vez sobre la moto, nos vamos a encontrar muy cómodos, tanto por el excelente tacto de los mandos como por lo acertado de su posición de conducción. Al girar la llave de contacto y pulsar el botón de puesta en marcha, percibiremos las primeras agradables sensaciones que produce un silencioso propulsor de cuatro tiempos bien puesto a punto. Tanto el embrague como la caja de cambios muestran un funcionamiento suave y preciso, aportando una buena dosis de confort en nuestras travesías. Lo acerta
do de los desarrollos del cambio nos permitirá  aprovechar al máximo los limitados caballos – 15,30 C.V.- que en recorridos trialeros nos sorprenderán por su efectividad.

La gran limitación de la Alp, es sin duda su elevado peso. Dependiendo del tipo de terreno donde transitemos, acusaremos en mayor medida este aspecto. Mientras que sobre pistas reviradas con buen firme, nos sentiremos muy cómodos, a la hora de practicar algo de “trial light” echamos en falta una mayor manejabilidad. Otro detalle que no nos ha gustado mucho es la placa de protección de motor, realizada en plástico y muy expuesta a golpes si intentamos afrontar alguna trialera…

Las suspensiones como comentabamos funcionan de maravilla, no así los frenos que aunque son efectivos, resultan algo escasos para detener una montura del talante de la Beta Alp. Como solución, sería interesante probar con unas pinzas de cuatro pistones en ambos ejes, similares a los empleados actualmente en los modelos de trial, logrando así una mayor eficacia.

En definitiva, por algo menos de 4.000 € tenemos una moto polivalente y silenciosa que nos va a permitir realizar excursiones agradables al monte, sin tener que preocuparnos de la autonomía, ya que sus 9 litros de capacidad de combustible cubriremos entorno a los 100km de distancia.

SCORPA SY 250R LONG RIDE. SIN RENUNCIAS

La marca francesa Scorpa ha sido la última en completar este pequeño mercado del trial-excursión. Si decíamos que tanto la Beta como la Gas Gas sacrificaban sus aptitudes trialeras a favor de una mayor polivalencia, el caso de Scorpa es completamente opuesto.

La Scorpa Long Ride ha nacido para satisfacer a aquellos trialeros que disfrutan realizando excursiones de cuando en cuando, sin tener que renunciar por ello a las ventajas de una auténtica moto de competición. Desde luego, la vía elegida por la gente de Scorpa ha sido la más sencilla de todas, basta tan sólo con preguntarse: ¿Qué problemas plantea una moto de trial para hacer excursiones? La respuesta se intuye con tan sólo echar un vistazo general a la moto… falta de autonomía y confort.

long rideDicho y hecho, basta con colocar un depósito de 5,5 litros ( 3 litros más que en la SY Racing ) junto con un pequeño asiento -salvando el desnivel que existe entre el tanque de gasolina y el guardabarros trasero- para dar solución al problema.

Esta original idea tiene como todo en la vida, sus “pros” y sus “contras”.

Lo positivo: la principalmente las virtudes de la Long Ride radica en que en menos de 5 minutos podemos pasar de tener una inofensiva moto de excursión, a una auténtica réplica de una moto de carreras. Por otro lado, ni el depósito grande ni el asiento merman sus cualidades trialeras, ya que la moto sigue siendo igual de compacta y manejable.

En cambio, es importante señalar que a pesar de ganar en confort durante las excursiones, el asiento fuerza demasiado la posición de conducción sobre el tren delantero, y no termina de ser del todo cómodo para largos trayectos. En segundo lugar, hemos de recalcar que la Long Ride al ser un modelo derivado directamente de la SY RACING, huye de todos los lujos equipamientos presentes en cualquiera de sus otras dos rivales. A pesar de que los hermanos Long Ride y Racing son gemelos, presentan una leves diferencias poco significativas que tan sólo notarán los pilotos de cierto nivel.

Tanto el chasis como el potentísimo motor Yamaha de 250cc es completamente idéntico, donde divergen ambas versiones son en los siguientes aspectos: horquilla delantera distinta (firmada también por Paioli), disco de freno delantero no perforado, tijas de horquilla con distinto acabado, faro de largo alcance y unas estriberas más robustas realizadas en acero.

De todas estas diferencias, la que más hemos notado respecto al modelo de competición, ha sido la horquilla delantera, algo imprecisa en el modelo de excursión. Una vez explicado todo esto, podreis imaginaros que sobre ella nos sentiremos como en una moto de trial moderna normal.

Es decir, con la Long Ride podréis viajar sentados de zona a zona y, una vez que hayáis llegado, entrar en ella  y acometerla con garantías de éxito ante las dificultades que aparezcan. En definitiva, impecable el trabajo de Scorpa que una vez más ha preferido trabajar en la búsqueda de un camino distinto al sus rivales, con un resultado muy exitoso.

Texto: David Quer

Leer reportaje sobre la historia de Scorpa y todos sus modelos fabricados

 

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